El software libre es aquel que, una vez obtenido, puede ser usado, copiado, estudiado, modificado y redistribuido libremente. Esto es así porque podemos acceder al "código fuente" en que ha sido escrito el programa (en contraposición al software privativo que no nos permite acceder a dicho código).
Podemos hablar de 2 tipos de razones a la hora de justificar el uso de software libre en educación: razones pragmáticas, que son las que defienden los creadores de la OSI (Open Source Initiative) y razones políticas, éticas y morales, que son las defendidas por la FSF (Free Software Fundation).
Razones prágmaticas (Raymond).
Estas razones se refieren al hecho de que si un programa puede ser modificado por cualquiera que lo posea, cada vez se irá perfeccionando más, aumentando así su calidad, su fiabilidad, su equilibrio, y, además, disminuyendo los tiempos de desarrollo y manteniendo un buen precio; una empresa jamás podrá competir con programadores de todo el mundo.
Razones políticas, éticas y morales (Stallman).
Estas razones se refieren a 4 puntos fundamentalmente:
- Economizar dinero. El uso de software libre en las escuelas permitirá ahorrar dinero que podrá ser empleado en otros recursos como ordenadores, formación del profesorado o desarrollo de software libre educativo (y adaptarlo mejor al currículum).
- Educar. Porque los estudiantes, con el software libre, pueden aprender cómo funciona el programa (accediendo al "código fuente") y, de este modo, escribir sus propios programas (1º más pequeños y luego más grandes); formamos futuros programadores.
- Formar ciudadanos. Las escuelas no sólo deben enseñar hechos y datos sino también el espíritu de la buena voluntad (ser buenos ciudadanos, cooperar con los demás, ser solidarios).
- Formar adultos acostumbrados al uso del software libre. Esto nos permitirá liberarnos del control y abuso de la multinacionales de software privativo.
Yo, personalmente, estoy de acuerdo con ambas posturas porque tanto el argumentar el uso de software libre diciendo que permitirá la creación de mejor software (Raymond) como argumentarlo en favor de la libertad de expresión (Stallman) me parecen razones de peso.
Finalmente me gustaría destacar 2 aspectos que me han llamado mucho la atención:
1º. Al encender el ordenador, se envía información sobre nosotros y nuestro software al fabricante del sistema operativo; este punto no me hace mucha gracias porque a saber que información tienen y que hacen con ella.
2º. Periódicamente tendremos que renovar nuestros ordenadores porque el nuevo software no se adapta y el antiguo no se renueva; más dinero para las multinacionales.
En conclusión, estoy a favor del uso de software libre tanto en las escuelas como fuera de ellas. Este año, en la asignatura de Nuevas Tecnologías, nos incian en el uso de algunos programas de software libre como OpenOffice o Squeak y la verdad es que son tan buenos y fáciles de usar como los de software privativo y, además, con la tranquilidad de que no enriquecemos aún más a las grandes multinacionales.
Software libre. Extremadura.
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